Los cuatro tipos principales de seda son:
Seda de morera:El tipo más común a nivel mundial, producido por el gusano de seda Bombyx mori que se alimenta únicamente de hojas de morera. Tiene fibras largas y suaves y un distintivo color blanco perla. Conocido por su textura suave, brillo lustroso y excelentes cualidades de drapeado, es fuerte y duradero, lo que lo convierte en una opción popular para prendas de moda de alta gama, como vestidos de noche, trajes de novia y trajes. Representa aproximadamente el 90% de la producción mundial de seda.
Seda Eri:Procedente de las orugas Samia cynthia nativas del noreste de India, China y Japón. Tiene una textura similar a la lana y ofrece un excelente aislamiento térmico. La seda es blanca con una textura suave similar al algodón. A menudo se mezcla con otros materiales y es popular para artículos como cortinas, colchas y telas de mezcla de seda. También conocida como "seda ahimsa" o "seda de la paz", ya que en algunos casos las larvas no mueren durante la recolección.
Seda muga:Elaborado exclusivamente en la región de Assam en India a partir de gusanos de seda que se alimentan de plantas soalu. Tiene un tono dorado único y un brillo intenso y brillante, lo que lo convierte en una opción lujosa y exclusiva. Conocido por su resiliencia, longevidad y resistencia natural a las arrugas y el encogimiento. Se utiliza a menudo en prendas tradicionales indias y asamés, así como en moda de alta gama y textiles para el hogar.
Seda Tussar:Cosechado de gusanos de seda en los bosques salvajes de la India. Tiene un tinte dorado natural y una apariencia más texturizada en comparación con la seda de morera. Es menos duradera que la seda de morera, pero es popular para prendas como los saris. Tiene un característico crujido debido a los pliegues de la tela.
